In residence: Cruz García

Cruz García es la primera diseñadora de joyas en participar del programa de artistas en residencia en Castelo Studio. Durante su estancia se ha valido de objetos del entorno que ha integrado en su narrativa visual para crear nuevas atmósferas para sus piezas. Cruz es una nómada fetichista de los objetos cotidianos, los reflejos, los elementos de construcción y protección, como los nidos. Firma su proyecto de joyería con el nombre de No Tengo Nada Brillante.

Cruz García is the first jewelry designer to participate in the artist-in-residence program at Castelo Studio. During her stay, she has used objects from the environment, integrating them into her visual narrative, to create new atmospheres for the pieces. Cruz is a nomadic fetishist interested in everyday objects, reflections, construction elements, and shelter forms, such as nests. She signs her jewelry project as No Tengo Nada Brillante.

Con una formación claramente artística que va desde el Arte Dramático a la Ebanistería, lo cual, dota a sus trabajos de la sensibilidad y la osadía que competen a quien fabrica piezas que contactan directamente con el cuerpo, su trabajo se centra en crear joyas que fusionen lo natural de los materiales con el concepto más puro de el adorno. Con unos inicios muy Brutalistas, su paso por talleres como el de Paula Crespo en la Galería Reverso de Lisboa o el de Marc Monzó en Barcelona, hacen que transite entre lo sencillo y lo totalmente opuesto. Aunque su nombre surgió como una declaración de intenciones, porque no tenía máquina de pulir, ni la quería, ahora, busca el destello como redención y respeto por su oficio.

With a clearly artistic training that ranges from Dramatic Art to Cabinetmaking, that endows her works with the sensitivity and daring that belongs to those who manufacture pieces that directly contact the body, her work focuses on creating jewels that merge the naturalness of materials with the purest concept of adornment. With very Brutalist beginnings, her time in workshops such as Paula Crespo's at the Reverso Gallery in Lisbon or Marc Monzó's in Barcelona, ​​makes her move between the simple and the total opposite. Although her name emerged as a declaration of intentions, because she did not have a polishing machine, nor did she want one, now, she seeks the sparkle as redemption and respect for her craft.

Photos by Castelo Studio

Art direction by Cruz García